SALUD

Juegos que pueden causar dolor

Tomás era un fanático de los videojuegos. Desde que sus papás le regalaron la consola, no ha dejado de utilizarla ni un solo día, dejando de lado incluso algunas molestias que viene sintiendo en sus manos hace algunas semanas, lo que para algunos especialistas tendría que ver con el uso desmedido de estos aparatos.

Carla González C.
Juegos que pueden causar dolor
Tomás tiene 11 años y cursa séptimo básico. Como buen hijo de la contemporaneidad pasa la mayor parte del tiempo solo en casa, pues sus papás trabajan hasta tarde, lo que le impide verlos sólo hasta el final del día.

Su tiempo lo dedica en hacer las tareas, leer un poco – y sólo cuando tiene ganas – y entretenerse con su consola de videojuegos, la misma que pidió para la navidad del año pasado y por la cual ha recibido más de algún reto por su “incuestionable obsesión”, que lo ha llevado a pasar mucho rato sentado en frente de la televisión matando zombies, pilotando aviones o descubriendo mundos fantásticos de otra dimensión.

Aparte de las horas destinadas diariamente a la consola y su evidente sedentarismo, el niño no había percibido nada raro, hasta que una tarde sintió sus manos algo extrañas. Al mirárselas pudo percatarse que en sus palmas había algunas lesiones que le provocaban un poco de dolor, lo que lo llevó a dejar el control del juego de lado para retomar sus estudios. No le dio más importancia que eso.

Al otro día la rutina de Tomás fue la misma de siempre y a pesar de tener esos pequeños bultos en sus manos, no dejó de ocupar su consola las mismas horas de siempre. Esto, hasta que el dolor fue más fuerte.
Otros de los síntomas que son descritos en este tipo de cuadros son ronchas rojas y durezas en las manos. Además, la excesiva sudoración de las palmas – provocada por la intensidad que se puede lograr durante un juego – puede empeorar el problema.
Para el dermatólogo, doctor Rodolfo Klein Guiñerman, el cuadro que presenta el pequeño sería el de una hidradenitis palmar. Al respecto afirma que “como una de las causas de este cuadro es el traumatismo, el estar en contacto por mucho tiempo con consolas, sobre todo si son sujetadas con fuerza”, sería el detonante de este problema.

Lo mismo aseguraron los especialistas del hospital de Ginebra, quienes recibieron hace unos meses atrás a una niña de 12 años con las mismas características de Tomás y quien después de ser interrogada, reconoció pasar varias horas al día utilizando su consola de juegos.

A este trastorno – el que quedó registrado en el British Journal of Dermatology - se le denominó “Hidradenitis palmar de PlayStation” y consiste básicamente en un desorden cutáneo que “puede provocar lesiones dolorosas en las palmas de las manos, similares a las que se forman en los pies de los niños después de realizar mucha actividad física”.

La hidradenitis

Pese a que este tipo de padecimiento se descubrió recién con el caso de la pequeña ginebrina, la hidradenitis es una enfermedad ya existente y es descrita por el doctor Klein como “un cuadro de inflamación y/o infección de las glándulas sudoríparas de las axilas y/o ingle”.

A esto, agrega que desde hace unos diez o quince años atrás, “se habla que también las glándulas sudoríparas de las palmas y plantas pueden tener un cuadro similar de inflamación e infección” y que esto puede ocurrir debido a diferentes causas, secundarias a infecciones, tumores, medicamentos, traumatismos, entre otros.

El especialista dice que en general, las manifestaciones dérmicas a las cuales se atribuye la hidradenitis tienen que ver con la observación de “pápulas o nódulos (solevantamientos rojos) eritematosos y generalmente dolorosos en las zonas afectadas”. Para el dermatólogo, una de las causas más frecuentes de este estado es “el uso de desodorantes o antisudorales no adecuados para la persona”.

¡Deja de jugar un rato Tomás!

A esas alturas, los padres de Tomás ya se habían percatado de que algo no andaba bien. La nana de la casa les había comentado de su preocupación frente al excesivo número de horas en que el niño pasaba frente al televisor, contándoles además de las lesiones que pudo apreciar en sus manos un día mientras almorzaban.

A partir de eso, los padres de este pequeño fanático de los videojuegos pusieron atención para percatarse de que realmente las palmas de las manos del niño tenían características diferentes y fuera de lo normal, siendo lo primero a lo que le atribuyeron estas consecuencias, la consola que a esas alturas ya era la mejor amiga de su hijo.
Frente a este desorden cutáneo, el portavoz de Sony (una de las marcas fabricantes de consolas de juegos) David Wilson, mencionó que “como en cualquier actividad recreativa, hay posibles consecuencias si no se sigue el sentido común, los consejos médicos y las guías (de uso), como las que pueden encontrarse en nuestros manuales de instrucciones”. (Fuente: Medline Plus)
¿La cura está entonces en no jugar tanto? Al parecer esto es efectivo y así lo menciona el doctor Rodolfo Klein, quien dice que si la causa de la hidradenitis palmar es efectivamente el uso desmedido de los controles de los videojuegos y “sólo si tenemos un problema de inflamación no muy seria”, bastará con dejar de jugar por algunos días.

Sin embargo, el profesional sentencia que si hay además un cuadro de infección – que puede ser potenciado por el sudor – lo mejor es consultar con un dermatólogo, entregándole todos los antecedentes para una correcta evaluación.

Como en el caso de Tomás se trataba sólo de algunas lesiones que no pasaban por ahora del dolor, sus padres tomaron la decisión de restringirle el uso de sus juegos y así intentar formar un nuevo hábito en el niño que incluyera también la actividad física y la reunión con sus amigos.
En su edición del viernes 8 de mayo, diario El Mercurio publicó una nota titulada “Uso de la Wii (consola de juegos Nintendo Wii) debe ser variado para que no provoque lesiones”, comunicando acerca de la “wiiitis”, nombre que se le dio a la consecuencia que puede producir el pasar muchas horas jugando con esta consola. “Jugar demasiado tiempo puede provocar desde un pequeño dolor muscular hasta una lesión”, informó el periódico.