Existen más de cien genotipos del virus Papiloma, por lo que sus formas de manifestación pueden ser variadas y tan reconocibles como la aparición de una verruga común en la mano y tan “silenciosas” como las secreciones emitidas a través de los genitales, éstas últimas contraídas a través de relaciones sexuales con personas que poseen la enfermedad.
De la gran cantidad de genotipos que posee este virus, un número significativo es el que se contrae a través del contacto sexual. Por esta razón, una vez más se vuelve importante recalcar que la responsabilidad en este tema es primordial para prevenir infecciones y sobre todo si se trata de personas que padezcan este virus, pues el contacto directo y el desconocimiento son las mayores causas de este traspaso.
La viróloga de la facultad de medicina de la Universidad de Chile, Vivian Luchsinger Farías, afirma que en el caso de la transmisión sexual del virus Papiloma, “el contagio se ocasiona cuando se entra en contacto con alguien que está excretando el virus en las secreciones genitales o que tiene una lesión, una verruga propiamente tal”.
Además de ser una fuente de contagio entre una pareja, la vía sexual también será nociva para los niños al momento de nacer. La especialista menciona que al pasar por el canal vaginal infectado de la madre, “pueden adquirir el virus tragándoselo, produciéndoseles tumores que se alojan en la laringe. Estos tumores son complicados porque crecen mucho e incluso pueden llegar a producir asfixia” sentencia.
Como se trata de un virus que ataca silenciosamente y que por lo tanto no posee síntomas, Luchsinger manifiesta que hay vías para identificar al Papiloma, el que en mujeres se trata de la mayor causa de cáncer de cuello uterino. Será entonces a través del examen del Papanicolau donde se podrá identificar si el virus está alojado dentro del organismo femenino. |