A partir de los resultados de ese estudio, la terapeuta española menciona que los psicólogos Shere Conrad y Michael Milburn “nos proponen la búsqueda de una vida sexual más plena a través de la potenciación de la inteligencia sexual”, comentando que ésta sería “la capacidad para expresarnos libremente en nuestro ámbito sexual buscando nuestra satisfacción a partir de una relación abierta con nuestra pareja y partiendo de un profundo autoconocimiento sexual”.
Al respecto, la psicóloga y terapeuta sexual de Cesch, Michelle Thomas Vial, comenta que tal como la inteligencia emocional, la que tiene que ver con lo sexual “es algo innato, pero así como hay personas a las que les resulta una habilidad natural, a otros no les sale fluidamente y por lo tanto deben trabajar en ella”.
Para la psicóloga, la inteligencia sexual se mueve en tres ámbitos, el primero es “cómo la persona es capaz de desarrollar su concepto de sexualidad, entendiendo que la cultura nos entrega un tipo fijo con el cual debemos vivir y practicar y que eso está enmarcado en un contexto, el que tiene que ver con educación e instrucción”, menciona.
El segundo en tanto es para Michelle un aspecto más inherente a la persona. En ese sentido dice que “tiene que ver con cómo el individuo ha vivido subjetivamente su sexualidad, cómo ha sido su aprendizaje y educación sexual, cómo ha desarrollado su sexualidad a lo largo de la vida, saber cuáles son sus falencias, en qué puede mejorar, etcétera”, menciona.
Por último, el tercer aspecto al que hace alusión va de la mano de lo anterior y tiene que ver con cómo a partir de ese aprendizaje sexual la persona luego iniciará una búsqueda para hallar una pareja. “Saber qué es lo que voy a buscar de y en una pareja; lo que me falta, lo que necesito complementar, si quiero alguien que piense igual que yo o no, cómo me relaciono con el entorno, etcétera”, reflexiona.
Por su parte, el gineco-obstetra y sexólogo, Christian Thomas, afirma que ha habido un cambio en el ámbito de la psicoterapia donde la forma de ver los conflictos intra psíquicos ya no es la misma y por eso lo que antes se entendía como sexualidad, es decir, “instintos de apareamiento puestos a prueba que sufrían la represión de la cultura” hoy es vista como algo adecuado o no, dependiendo de la relación que tenemos con los demás.
En este contexto, agrega que “tal como la inteligencia matemática o la verbal, la inteligencia sexual debe desarrollarse y eso sólo se logra si están dadas las condiciones, las que debieran estar presentes desde los primeros enlaces del bebé con los padres (permitir disfrutar del cuerpo y contacto físico, pero al mismo tiempo normando y ayudándonos a sentirnos bien con nuestro cuerpo) y la educación, que debiera ayudar a mejorar el conocimiento y a saber cómo funcionamos”.
Frente a la posibilidad de lograr una suerte de limitación de las emociones y la espontaneidad a través de esta instrucción, el sexólogo dice que “puede ocurrir si esa persona no ha trabajado también en ella misma para no ser sólo una enciclopedia viviente, sino que además haya un autoconocimiento tal que pueda equilibrar entre deseo, cognición y amor”. |
Para Michelle Thomas, “los chilenos en general somos bien reprimidos y si pensamos en la inteligencia sexual como una conjugación de una inteligencia más cognitiva (razón) con otra más somática (emociones), en general estamos muy divididos entre esas dos”, asegura.
Entonces, añade, “hay gente que actúa sólo desde lo racional y otras personas son pura emoción y de alguna forma, la inteligencia sexual tiene que ver con la capacidad de poder conjugar esos dos aspectos y relacionarlos”.
La idea entonces es que “mi cuerpo y mis deseos estén alineados y actúen interdependientemente, siendo capaces de equilibrarse, entenderse y complementarse”. En ese sentido, comenta que “los chilenos en general somos bastante racionales y muy represores, tenemos una barrera cultural muy instalada acerca de lo que se debe y no se debe más que de lo que se quiere y cuando actúa en base al deseo es bastante jugado. Ahí hay una dificultad”, asegura. |
|
 |