La matrona y terapeuta sexual del centro Reencantar, María Inés Zavala, cuenta que dentro de los métodos anticonceptivos naturales están:
Temperatura basal: para la especialista, este método tiene un alto porcentaje de fracaso porque es muy rígido, ya que “la mujer debe tomarse la temperatura en la mañana apenas despierta (ahí es cuando nuestro cuerpo tiene la temperatura basal) y sin siquiera bajarse de la cama”.
Cuando se produce la ovulación, cuenta Zavala, “hay primero una baja en la temperatura y luego un peak. Entonces, antes de ovular la temperatura estará bajo los 37 grados y cuando se produce, hay una pequeña disminución, llegando a los 36,5 y 36,7 grados aproximadamente para luego – a un par de días de estar ovulando – aumentar sobre los 37 grados”.
Si a simple vista suena un poco confuso, el sistema de la temperatura basal quizás verdaderamente lo es. Además, según cuenta la matrona, se trata de un método que requiere de responsabilidad por parte de la usuaria, puesto que deberá tomarse la temperatura de manera regular, registrar todos los resultados por lo menos durante cinco meses para así identificar cualquier irregularidad (podría decirse que esta herramienta está dirigida a mujeres con ciclos regulares) y para mayor seguridad dice, “tener relaciones sexuales tres días después de que la temperatura corporal continúe en 37 grados”.
Por lo tanto, comenta que se trata de un método muy minucioso e incluso “un poco fastidioso” debido a todos los resguardos que se deben tomar para obtener los resultados que se esperan.
Método Billings: María Inés Zavala dice que éste es un sistema recomendado a las parejas estables, aquellas que poseen varios años de matrimonio o convivencia y que sólo se tienen una a la otra como pareja sexual. Para ella, tiene mucho que ver con “estar de acuerdo con el otro”, esto pues “hay prohibición de tener relaciones sexuales durante los días en que la mujer está fértil”.
Para conocer este estado, afirma que ocurre “un cambio en el moco cervical, cosa que la mujer siente, por ejemplo al momento de ir al baño y limpiarse luego de orinar (sintiendo una sensación de suavidad) o al introducir sus dedos en la vagina”.
La idea, dice la matrona es que la secreción vaginal sea una alerta que indica que pronto viene la ovulación y por ende la etapa fértil. “Cuando esta secreción es igual a la clara de un huevo, es decir se estira y tiene consistencia, eso significa que estamos ovulando”, explica.
Al igual que el de la temperatura basal, la matrona afirma que el Billings “es un método que es para mujeres que tienen ciclos menstruales regulares y que tengan una pareja que sea completamente comprensiva y que respete aquellos momentos en que no se puede tener relaciones sexuales”.
Método del ritmo o calendario: tal como los otros dos, este método tiene directa relación con el ciclo menstrual. Aquí, María Inés dice que se deben contar los días antes y después en que ocurre la ovulación para así conocer los días fértiles en los que no debería haber intimidad. Tener este registro, “ayudará a llevar el seguimiento y saber cuándo es el momento más peligroso para mantener relaciones sexuales” (www.anticoncepcion.cl).
“También es un método totalmente inseguro, salvo que se trate de una mujer muy regular en su menstruación y que ésta llegue todos los meses en la misma fecha. Existen muchas mujeres regulares, pero hay que pensar en que la menstruación se puede alterar, sobre todo a causa de factores tensionales”, menciona la matrona.
Otro método considerado como natural es el de la lactancia materna, etapa donde se produce la prolactina, hormona que impide la ovulación.
Al respecto, la especialista afirma que “funciona siempre y cuando exista lactancia materna exclusiva, cuando hay una frecuencia adecuada y cuando el niño esté succionando bien y que no tome ni siquiera agua entre medio de la leche. Lo más seguro es que esto se lleve a cabo por seis meses. Hay mujeres que tienen amenorrea por un año, pero otras que entremedio quedan nuevamente embarazadas”, comenta. |