A través de las páginas que conforman el libro “Sanarte, el arte de sanarse uno mismo”, todo aquel que decida realizar este viaje en forma consciente y con la mente abierta para recibir una guía de encuentro con la paz interior, se encontrará con textos dirigidos directamente al lector. Sin intermediarios, el narrador toma la forma de las letras que hilvanadas conforman un mensaje claro, sin metáforas ni disfraces y que intentan de alguna forma ser una ayuda para quienes deciden transformar su existencia alejada del miedo y la falta de fe.
Álvaro Scaramelli – músico que realizó gran parte de su carrera en la década de los ochenta – forjó a través de su vida una suerte de construcción interna que le permitió abrir sus ojos hacia una nueva realidad, mundo que hoy exterioriza a través de diversos canales, uno de ellos su libro.
Punto Vital conversó con Scaramelli acerca de esta publicación editada en octubre del año pasado y que ya está cerca de las cuatro mil copias vendidas. Su visión con respecto a conceptos como la paz, el miedo, Dios, la transformación y el crecimiento son parte de su discurso el que se escucha firme y convincente, tanto, que incluso invitan en forma implícita a acercarse a sus páginas.
“Es como si el libro te estuviera hablando” comienza afirmando el hoy terapeuta de disciplinas como reiki, biomagnetismo y sonoterapia. Y es que cada palabra está orientada al lector que – siempre y cuando se sienta identificado y en conexión con el texto – verá en las imágenes literarias una guía para iniciar una autosanación integral del ser.
Como una acumulación de conocimientos. Así define Álvaro Scaramelli la forma de cómo se gestó “Sanarte”. Observar el entorno, sostener conversaciones acerca de la existencia humana y un estrecho acercamiento a lo relacionado con la búsqueda del ser interior, le llevó hacia muchas respuestas, pero que calificándolas como “de cabeza, de libro”, no le aportaron a la práctica. “Creía que la espiritualidad era así: mientras más nombres raros me aprendiera y tuviera un par de experiencias con la meditación estaría bien”, recuerda.
Luego de pasar por algunas experiencias de vida, Scaramelli cuenta que todo ese conocimiento alcanzado durante tantos años, “bajó desde mi cabeza a mi corazón y cuando hablo del corazón estoy hablando de un lugar, una zona desconocida que en realidad nadie la entiende, pero que desde ahí nace una certeza”, comenta.
De esta forma, el músico asegura que sostuvo una especie de lucha con su mente, logrando luego el control, dándose cuenta con esto que uno es quien “se sabotea con el pensamiento”. Así, teniendo su mente ‘aquietada’, su pasado perdonado y habiendo actualizado su idea de Dios, el terapeuta dice lograr la tan anhelada paz interior, aquello que permite tener claro que las cosas en la vida estarán bien, siendo uno mismo el artífice de lo que suceda con nuestra existencia. |